dilluns, 7 de novembre del 2005

Fullejant la Gaceta de Madrid, de 1926


Amb España la Història no és que es repeteixi, senzillament no evoluciona. Llegiu sinó aquest fragment que reproduïm publicat a la Gaceta de Madrid l'any 1926.



[...] Un tercio de siglo hace que se comenzó el intento de sembrar la semilla del separatismo en las provincias catalanas, que desde larga fecha venían dando pruebas de unánime españolismo, y aquella semilla que en los primeros años produjo brotes raquíticos, fructificó luego en forma que llegó a ser alarmante, porque la indiferencia de unos, la transigencia de otros y hasta el egoismo de los que proponían todo al logro de aspiraciones mezquinas, abonaron el terreno y fomentaron la audacia de los cultivadores.

Así, a pesar de que los elementos más sanos de Cataluña, como las familias de rancia estirpe y la clase obrera, que tiene cifradas sus aspiraciones en concepciones más amplias no participaron generalmente en tal labor, un sector de agitadores, incansables en la propagación y apelando a todos los medios, llegó al apoderamiento de organismos oficiales importantes, pretendiendo contagiar a otras comarcas españolas y levantar frente al poder del Estado otros poderes. [...]

Gaceta de Madrid, núm. 77 (18/3/1926)